No puedo decir nada malo de Kenya. Sus paisajes y gentes lo hacen un país muy completo y justifican que sea uno de los más turísticos de África. Al ser además el segundo país más desarrollado del continente, Kenya ofrece una calidad excelente en carreteras y recursos y hace que sea muy fácil cruzarlo en bicicleta, quizás a excepción de la zona nor-este, más complicada por ser en gran parte seca y desierta.

Gente

Kenya tiene una educación de calidad superior a la mayoría de países africanos. En consecuencia, hablar en inglés no supondrá ningún problema en casi todo el país y encontraremos en varios sentidos más afinidad cultural al relacionarnos con la gente. Considero también que la influencia europea en este país es más evidente. Aun así, la hospitalidad se sigue encontrando en todos lados y las grandes ciudades siguen teniendo su llamativo ritmo y estilo de vida africanos. Kenya también es un país muy grande, con lo que definir su gente en función de mi experiencia es complicado. Personalmente no he tenido ningún tipo de problema en este país y lo considero completamente seguro para viajar en él de cualquiera de las formas. El respeto nunca se pierde en todas sus partes y me he sentido siempre muy bien recibido. Las distintas culturas que he podido conocer son de gran variedad: por un lado, en el sur reina el mundo Maasai, igual que en el norte de Tanzania, una cultura nómada que vive de la ganadería con unas tradiciones y formas de vestir muy interesantes. En la capital encontraremos una cultura mucho más europea; como en otras capitales africanas, la mezcla entre lo africano y lo europeo crea una mezcla curiosa, nada que ver con la forma de vida en el resto del país. Al norte de la capital seguí la carretera principal que lleva a Etiopía a través del desierto. En este tramo encontramos varias culturas pertenecientes a antiguas tribus y clanes separadas por escasos kilómetros unas de otras. En un recorrido de no más de 500 km las formas de vida y las maneras de vestir cambian constante y radicalmente. Sin duda me quedo con la manera de vestir de las mujeres de la tribu Rendille. En la costa de Kenya, igual que en la Tanzana, es la cultura suajili la que impera.

Animales

Kenya tiene varios parques nacionales de gran interés turístico. El más conocido es el Maasai Mara, la extensión del Serengeti Tanzano. En esta zona viven muchos animales salvajes y es en el río más grande de la zona donde se produce uno de los espectáculos naturales más documentados: cada año miles de zebras y ñús cruzan de un lado al otro del río Mara en su migración hacia tierras más fértiles. Es este el mejor y más placentero día para los cocodrilos, los cuales reciben con la boca abierta el banquete en su propia casa y nos permiten a nosotros, desde las nuestras, disfrutar de lo que muy pocos se pueden permitir hacerlo en directo. Desde la bicicleta no podremos ver nada de todo esto, pero existe la posibilidad de hacer lo que yo hice y cruzar una pista de tierra de 150 km que, aunque poco practicable en muchos tramos, te permite ver casi todos los animales característicos de la sabana. Yo pude ver zebras, ñús, jirafas, elefantes, varios tipos de antílope, facóqueros y hienas. Otro parque que tuve suerte de poder visitar fue Amboseli, desde el que se dice que se obtienen las mejores vistas del monte Kilimanjaro (yo he estado también en el lado Tanzano y, sin duda, desde Amboseli el resultado es inmejorable). Desconozco si se puede rodear en bicicleta ya que en este caso fui de safari con una familia que me acogió en Narobi. En la parte norte-este de Kenya el desierto deja ver pocos animales. Aún así, los camellos, algunos reptiles y algunas serpientes aparecen de vez en cuando.

Agua

Aunque el problema del agua mejora en comparación a Tanzania es siempre importante preguntar sobre la calidad y enterarse de si la gente local la bebe. Como sucede en Tanzania, existen aguas que, aunque la gente la beba, provoca ciertos problemas de salud a la larga. Si solo nos proponemos viajar por unas semanas o meses no creo que haya problema: al menos yo no he tenido ninguno. En la parte más desértica, todos los que se lo pueden permitir beben agua embotellada. En todos los pueblos que aparecen en el mapa siempre hay alguna pequeña tienda con bebidas. Además he anotado aquellos pueblos que no aparecían. Es importante planificar esta parte de la ruta y ser conscientes de los kilómetros que nos separan hasta el siguiente punto de agua. Llevad agua de sobras. En el peor de los casos parad a un coche y pedid, siempre pararán. En cuanto a las duchas es difícil encontrarlas hasta en hostales. También pasaba en Tanzania. Es cuestión de asumirlo y lavarse como lo hacen ellos: con un cubo y tirándote el agua por encima como puedas.

Comida

La comida en Kenya es muy parecida a la Tanzana. Fuera de las ciudades no encontramos mucha variedad. Casi todo se basa en arroz, legumbre y verduras fritas, además de las famosas y riquísimas ‘chapati’, unas tortas de maíz fritas en aceite o mantequilla. Cuando nos acercamos a Etiopía la comida va variando más y más, y es que en este nuevo país la gastronomía se abre hacia un nuevo mundo… un mundo deliciooooooso. En las partes más desérticas la variedad es aún más crítica, pero nunca nos quedaremos sin llevarnos algo a la boca en los pueblos que encontremos. El precio de la comida en Kenya es más caro que en el resto de países que he estado (excepto Sudáfrica). Pero no te preocupes, siempre hay manera de comer muy barato.

Carreteras

Solo ciertos tramos cortos (de menos de 2 o 3 km) estan sin asfaltar en la carretera principal que lleva de Nairobi a Moyale. La calidad del resto de carreteras es más que buena y en la mayoría de casos encontraremos un arcén ancho para nosotros.

Dormir

Fuera de ciudades y pueblos grandes es muy fácil y recomendable dormir en escuelas o comisarías. Ha sido en las primeras donde he recibido mejor trato, pero en muchos casos, como en el desierto, las escuelas escasean y deberemos optar por la segunda opción. Sea como sea te trataran siempre muy amabemente. Como mucho te pedirán el pasaporte para revisar el visado. Yo nunca dormí en ningún hostal u hotel porque me parreció muy seguro confiar en la gente y hasta dormir en casas de personas que conocía en el mismo día. Si no te fías de tu intuición encontrarás hostales en algunos pueblos. Te aviso de que son más caros que en la mayoría de países que he visitado en África y de que seguramente no los encuentres en todos los sitios donde te toque dormir.

Recambios

Aunque me dijeron lo contrario, Nairobi no es una ciudad para arreglar la bici o encontrar recambios. Es tan o más cara que muchas ciudades europeas y no he encontrado a nadie de profesionalidad innegable en mecánica. Si te estás cruzando África como yo te diría que confíes en Arusha, una ciudad en Tanzania donde encontrarás una tienda llamada ABC (Arusha Bicycle Centre), una tienda con bicicletas de segunda mano de muy buena calidad. Aunque raramente encontrarás algo nuevo, la calidad de todo lo que tienen es muy buena y por un precio de risa. Yo dejé mi bicicleta como nueva por 40 euros, cuando lo mismo hecho en Europa me hubiera costado más de 300. Lo que sí encontrarás tanto en la capital como en varios pueblos son cosas como parches, neumáticos y cámaras para salir del paso.

Sitios que recomiendo visitar

Sin duda los alrededores del Masaai Mara son impresionantes. Además de este parque natural y de Amboseli, Nairobi es una ciudad que vale la pena conocer y, si tienes la oportunidad, hacerlo también de noche. Por lo que tengo entendido, ciudades en a costa como Mombasa son muy bonitas (yo no he estado). Por último, el desierto en el norte ofrece muchísima tranquilidad y un punto de vista muy distinto del país.

Ruta detallada

Sirari- Narok En este tramo pasé, por pista de tierra, cerca del Maasai Mara. Como he dicho antes, el estado de la `pista es muy malo en muchos tramos y te hace ir muy lento. Pero como siempre que me he metido en pista de tierra, y sobretodo en esta ocasión, lo parajes naturales y sus animales inclinan la balanza hacia un claro positivo. De hecho, lo mejor que he visto en Kenia. Narok- Nairobi  Generalmente con viento en contra y travesando miles de colinas bastante agotadoras. Además, es una zona de mucho tráfico, con lo que el humo y el ruido no te dejan en ningún momento. Nairobi-Isiolo  Es una zona de bonitos paisajes que va ascendiendo muy ligeramente. Fuera de eso yo no encontré nada especial que me llamara la atención. Isiolo- Marsabit Desde Isiolo empieza un tramo cada vez más desértico. Al principio se agradece mucho el silencio y la tranquilidad, pero el desierto siempre acaba desgastando un poco. Por suerte, aunque para alcanzarlo hay que subir durante 40 km antes de llegar (desde Loglogo), Marsabit representa un oasis donde el agua se puede beber del grifo y las temperaturas bajan hasta ser muy agradables por la noche. Marsabit- Moyale Saliendo de Marsabit nos encontraremos con una bajada de 50 km muy divertida. A partir de ahí, el desierto se vuelve a nacer y se vuelve cada vez más árido, hasta llegar a un punto donde no se llega a ver un solo árbol o animal y el horizonte se llena de remolinos (pequeños tornados que arrastran grandes cantidades de tierra. Que no te pille uno si no quieres acabar hecho un asco!).