A 5 kilómetros de llegar a Nkhata Bay nos vimos sorprendidos por unos personajes del bosque que se dedicaban a utilizar meticulosamente la sabia seca de los árboles para fabricar pelotas de goma. Impresionados por el trabajo que supusimos que debía llevar el fabricarlas, nos detuvimos a hablar con uno de los personajes, el cual, aunque decepcionado por nuestra negativa continua para comprar una pelota, se mostró muy amable y abierto a fotografías.