Para llegar a entender Sudáfrica se necesita de mucho tiempo. Comprender las entrañas de un país tan grande tanto a nivel geográfico como cultural e histórico lleva es un objetivo demasiado ambicioso si lo que estamos haciendo es visitarlo como turistas. Aún así, intentaré sacar algunas conclusiones de mis tres meses de recorrido y ofreceré algunos recursos para aquellos que quieran viajar bueno, bonito, BARATO y SEGURO en Sudáfrica.

Verdades y mitos

Violencia entre razas Fuera del marco legal, Sudáfrica sigue visiblemente afectada por su historia. Aunque muchas de las leyes creadas después de la liberación vayan a favor del empoderamiento de la raza negra, la tradición y la costumbre han permitido que algunas diferencias sigan imperando. Por ejemplo, aun habiendo recorrido el país de punta a punta, no he visto en tres meses ningún blanco trabajando de oficinista, dependiente o cualquier otro trabajo de salario bajo. Por otro lado, en algunos pueblos que he visitado he podido ver como, sin que nadie pareciera haberlo estipulado, existieran supermercados comúnmente frecuentados por blancos o negros. Aunque se trate de un hecho completamente extraño para muchos visitantes de otros países, no he percibido nunca el rencor o el odio en ninguna de estas diferencias o separaciones. Mi humilde suposición me dice que, aunque mucha parte del camino parece ya construido, dichas herencias del Apartheid se irán diluyendo poco a poco y año tras año bajo el sentido común.

Es un país subdesarrollado: En mi caso, la idea que tenía de Sudáfrica formada por lo que había leído y visto en la televisión chocó bastante con la realidad. Por las opiniones que he podido recoger de otros turistas, la imagen que se tiene de este país es bastante catastrófica, relacionada con un alto nivel de pobreza, grandes diferencias sociales y mucha violencia. Lo cierto es que multitud de problemas siguen afectando a la población sudafricana por varios motivos (entre ellos, la evidente corrupción política). Aun así, muchos otros aspectos “superan” las expectativas y te encuentras con que ni el acceso al agua o la comida suponen un problema en ningún punto del país e incluso el transporte resulta ser más barato y efectivo que en tu propia ciudad. Se ve claramente el gran esfuerzo que pusieron los ingleses en dejar Sudáfrica a su imagen y semejanza… quizás sea eso lo que haga que, aunque a miles de quilómetros de ella, te sigas sintiendo un poco en Europa. Sin embargo, otra herencia del Apartheid sigue manteniendo los barrios que rodean las grandes ciudades habitados, aquellos donde antiguamente vivían los negros o “coloreados” por no ser admitidos en la urbe. Con estos y muchos otros ejemplos he tenido la sensación de haber visitado un país de contrastes entre la riqueza y la pobreza, el racismo y la tolerancia, la violencia y la hospitalidad, la historia y la tradición; subdesarrollado me parece una forma muy general y etérea de describir Sudáfrica.

Fotografía de Paul Weinberg

Te van a matar Es curioso como, no contentos con el miedo que llevas ya de tu casa, muchos de los locales se empeñan en explicarte las mil y una actividades violentas que se suceden cada día en Sudáfrica. En el transcurso de los tres meses que me pasé viajando por el país no he tenido ningún problema relacionado con la violencia o, incluso, la falta de respeto. Considero que la seguridad en Sudáfrica se basa en reglas muy parecidas a las necesarias para muchos otros países del mundo; lo único que me hace considerar este país como potencialmente más peligroso es la multitud de vallas y sistemas de seguridad en casi todas las casas del país que he visto. Hasta puedes encontrar calles repletas de agentes de seguridad en ciudades como Cape Town cuando frecuentan en ellas los blancos. Por lo general, mi consejo es tan básico como no pisar los sitios potencialmente peligrosos por la noche y, menos aun, hacerlo solo. Es completamente inusual el asesinato por robo, pero es muy frecuente el robo a mano armada.

Fotografía de Paul Weinberg

Consejos:

  • Distingue los consejos de las exageraciones. Me han llegado a decir que en Johannesburgo queman neumáticos en la calle para lanzarlos sobre las personas y que se les queden enganchados a la piel.
  • Si te mueves por el centro de una ciudad grande (primordialmente Johannesburgo), da siempre la sensación de que sabes a dónde vas. Serás un “objetivo fácil” si andas desorientado. Eso no te impide preguntar!
  • Mejor no te pasees con tu equipaje por el centro de ciudades muy grandes. Aunque seas mochilero, muchos verán en ti una fuente de dinero por el simple hecho de ser blanco.
  • Se simpático. El miedo te puede hacer parecer antipático o prepotente.

Viajar Barato

Sudáfrica es un país bastante barato en comparación a la mayoría  de países europeos. Aún así, es fácil gastarse el dinero rápidamente cuando viajas. Aquí te dejo unos consejos para ahorrar!

Transporte

Así son los combis en Sudáfrica.

  • Viaja en combi siempre que puedas. Digan lo que digan, el combi es una forma de transporte muy segura. Es cierto que a veces tienes que esperar un poco (hasta que no se llena el combi no sale) o que algunos conductores corren más de lo que deberían, pero por norma general es perfecto si quieres pagar poco y conocer gente.
  • Para distancias largas los combis aumentan considerablemente de precio. En este caso, lo que puedes hacer es hacer autoestop… te dirán de mil maneras que es muy peligroso. Yo lo he hecho unas 5 veces y no me ha pasado nada porque conocí a gente que se cruzó el país de la misma manera sin problemas. En el caso de que no te cojan siempre tienes la posibilidad de parar algun taxi que vaya en tu misma dirección y pagar el precio hasta tu destino más conveniente. Por si acaso, no lo hagas nunca solo y no tengas miedo a decir que no cuando tu intuición no se fíe del conductor.
  • Existen multitud de páginas en internet para compartir viajes. Las que yo utilicé son Gumtree.co.za, olx.co.za (en estas puedes colgar un anuncio con título “looking for a lift to TU DESTINO”) y findalift.co.za (como blablacar.es). También existe UBER, una aplicación para móviles muy útil para moverse en las ciudades. Por último, preguntar a la gente que vayas conociendo ha sido siempre mi mejor solución: normalmente pagas menos y el trayecto se hace más corto!

Alojamiento

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Yo con mi Host de couchsurfing en Lion’s Head, Cape Town

  • En Sudáfrica son conocidas la mayoría de páginas que se utilizan en Europa para hacer voluntariado a cambio de alojamiento y comida. Las que más me han funcionado a mí en este país son: Wwoof, Workaway, Helpx y Helpstay.
  • También las plataformas para encontrar alojamiento gratuito funcionan: couchsurfing, warmshower, etc.